Existe una gran variedad de afecciones bucales, y siempre es mejor detectarlas a tiempo para evitar cualquier tipo de problemas serios. Existe una gran confusión entre los flemones y la queilitis angular que son dos afecciones comunes y que muchas veces se confunden.

Sin embargo, son dos afecciones diferentes que vamos a conocer hoy para que puedas saber cómo identificarlos fácilmente.

¿Qué es un flemón?

Este es el nombre coloquial que se usa para un absceso dental, y detectar un flemón a tiempo puede hacer que se eviten problemas graves en un futuro. Los síntomas más comunes pueden ser:

• Sensibilidad o dolor cuando comemos.
• Un dolor intenso o punzante en la zona afectada.
• Hinchazón de la mejilla que en ocasiones puede llegar hasta el oído.
• Encías rojas e inflamadas.
• Sabor desagradable en la boca producido por el pus.
• Dificultad para dormir por el intenso dolor.
• Fiebre alta y malestar general si la infección se deja avanzar.

Normalmente, la infección que se produce por un flemón no remitirá por sí sola, lo que puede hacer que se vuelva muy grave si no se recibe un tratamiento. Por este motivo, siempre que tengas un flemón lo mejor es visitar cuanto antes a tu dentista, porque así podrás solucionarlo cuanto antes.

Esta es una afección que se puede producir por la falta de unos correctos hábitos de higiene bucodental. Se pueden producir por no lavarnos los dientes al menos tres veces al día usando un cepillo adecuado e hilo dental, lo que incrementa las bacterias que se producen en la boca. Para tratarlo es imprescindible drenar el pus con un corte en la encía, y se deben recetar antibióticos.

¿Qué es la queilitis angular?

A diferencia de los flemones la queilitis angular esta es una afección dermatológica que afectar la comisura de los labios. Normalmente, no es un problema que sea demasiado grave, pero si se debe prestar atención, especialmente porque se pueden producir incluso ulceraciones en la zona afectada.

Las causas más comunes que tiene esta afección es que se tenga humedad en la comisura de los labios, hongos o bacterias, pero también puede presentar en deficiencias nutricionales. A pesar de no ser grave, puede tener efectos negativos en la salud de tu boca, y puede incrementar el riesgo de infecciones adicionales.

El tratamiento de la queilitis angular debe ser personalizado, porque se debe identificar la causa específica. Si son hongos, se deben recetar antifúngicos tópicos, y si es por bacterias será necesario utilizar antibióticos bien sea tópicos o sistémicos, todo dependerá del problema que se tenga.

Sin embargo, si los casos son graves o persistentes, será necesario consultar a un dermatólogo o dentista que evalúe tu situación específica. Es vital abordar también las condiciones subyacentes como las deficiencias nutricionales o problemas inmunológicos para que puedas prevenir su reaparición.

Cualquiera de las dos condiciones puede llegar a incrementar el riesgo de padecer de caries, de enfermedades periodontales y de otras complicaciones dentales. Por este motivo, siempre será importante que consultes con un profesional altamente cualificado para que así se pueda tener un tratamiento adecuado.

Julio Ortíz