Desde el sindicato representativo de la Policía Nacional Confederación Española de Policía –CEP– y referente en Galicia se ha registrado un escrito ante la Dirección General de la Policía reclamando la compra y distribución de sistemas de retención infantil para los vehículos de las Unidades de Atención a la Familia -UFAM, cumpliendo con la normativa sobre conducción y el manual de esas unidades especializadas en atención a las víctimas de violencia de género, malos tratos en el ámbito familiar y menores.
Desde la CEP recuerdan que los traslados de menores que deben circular en turismos asegurados mediante este sistema no se pueden haber en condiciones adecuadas y en caso de accidente la seguridad jurídica de los compañeros o compañeras de la UFAM se verían comprometida.
A mayores, denuncian que hay unidades policiales de la UFAM o de las Oficinas de Denuncias y Atención a la Ciudadanía -ODAC- de este cuerpo policial que en la actualidad carecen del personal necesario para atender a unas víctimas que no paran de aumentar, poniendo como ejemplo de ello a Galicia, una comunidad donde no se ha ampliado el catálogo de puestos de trabajo como en el resto de España, y que en la actualidad atraviesan por momentos precarios.
Una situación que también se sufre en las Oficinas de Denuncias y Atención a la Ciudadanía, donde a mayores de recoger todas las denuncias genéricas también se suple a las UFAM de noche y fines de semana en las mayor parte de las comisarías de España. Recordando que la ley de creación de las unidades especializadas de UFAM remarcaban su adecuación a las necesidades, así como el aumento de personal y medios para hacer su trabajo, “si bien en la mayor parte de las comisarías no ha ocurrido nada de lo prometido o previsto, seguimos siendo los mismos los que día a día velamos por las víctimas, son los mimos recursos para más víctimas”, remarcan.
Agustín Vigo, Secretario Regional de Galicia y portavoz de este sindicato incide, “Estamos hablando de un tema muy delicado, los agentes de la UFAM y ODAC son los agentes que informan a las víctimas de los derechos y recursos que la Administración pone a su alcance, un hecho que no siempre acaba en denuncia, pero que se necesita su tiempo, ir a la Policía no es entrar en una charcutería donde pides 100 gramos de pavo, estamos hablando de víctimas donde de un buen asesoramiento depende su futuro y su tranquilidad”.
Señalan a la necesidad de cambios legislativos con un endurecimiento de las penas sumado a un esfuerzo en el aumento de recursos materiales y humanos para “declararle la guerra” a la delincuencia
“Es imprescindible que se dote a la Policía Nacional de los medios y personal necesarios para realizar su trabajo, y no que la carencia de ello sea un nuevo sufrimiento para las víctimas”, remarca Agustín, que insta a preguntar sobre la situación real de la Policía en las comisarías, “que no nos cuenten cuentos, como ocurre en Galicia el esfuerzo de la Administración ha sido nulo, si no que nos informen de cuántos policías han aumentado en el catálogo de puestos de trabajo en esta comunidad, la respuesta es sencilla, es cero”.
“Necesitamos un Gobierno que mire por las necesidades reales de la sociedad y de los policías que la defienden ante una situación de aumento de los delitos graves”, y para ello señalan a la necesidad de cambios legislativos con un endurecimiento de las penas sumado a un esfuerzo en el aumento de recursos materiales y humanos para “declararle la guerra” a la delincuencia.