Aunque la mayoría de las personas prefiere el calor, lo cierto es que, si la temperatura es muy elevada, esto podría llegar a producir algunos problemas de importancia para el organismo como deshidratación o golpes de calor.
Lo que solemos hacer para combatirlo es poner el ventilador o el aire acondicionado; sin embargo, su exposición directa nos podría llegar a provocar dolores musculares y óseos, por no hablar de lo mucho que se incrementaría el consumo energético asociado.
Por ello, te hemos preparado una serie de remedios caseros naturales que te ayudarán a sentirte mucho más fresco en verano.
Remedios naturales para ganar la batalla al calor
- Infusión con té negro: Esta infusión es muy potente; lo único que necesitamos conseguir es un poco de té negro y unas hojas frescas de hierbabuena. Este remedio es todo un clásico que, sobretodo, lo podemos encontrar en los países árabes. Aunque suene paradójico, hay que tomarlo mientras está bien caliente. De esta manera, el cuerpo se protegerá de la alta temperatura y, para ello, hará que descienda.
Además, el té negro también tiene muchas propiedades beneficiosas que nos permitirá cuidar la salud (por ejemplo, ayuda a depurar el estómago y riñones).
- Agua de coco: Los expertos recomiendan hidratarse de forma continua; tanto en invierno como en verano se debe de consumir, por lo menos, unos 2 litros de agua (sin embargo, en esta estación es probable que tengamos que tomar más agua, sobre todo si hacemos deporte o nos movemos sin parar). En concreto, el agua de coco es un buen remedio para no deshidratarnos. Es muy refrescante y ayuda a que el organismo se reponga desde su interior.
También puedes consumir un coco directamente o la famosa leche de coco.
- Tomates crudos: Pero no hace falta tener que complicarnos comprando toda una serie de artículos exóticos, a veces lo más simple también nos puede venir estupendamente, como es el caso de los tomates crudos. Tienen una alta concentración en minerales y en vitaminas; son perfectos para poder combinar en cualquier plato, aunque te recomendamos que lo hagas en ensalada, alimento que será muy apetecible en la estación veraniega.
- Infusión de regaliz y menta: Estos dos elementos, combinados, también pueden ser un buen recurso para combatir contra las elevadas temperaturas. Es muy fácil de preparar: simplemente tenemos que mezclar la raíz de regaliz con la menta a partes iguales. Eso sí, debes de asegurarte de que esté bien fría para conseguir el máximo frescor.
- Cuidado con las horas puntas: Es cierto que esto no es un remedio, pero es un consejo vital que no se nos debe de olvidar. Las horas punta se consideran aquellas contenida entre las 12 y las 4 del mediodía. Por mucha protección solar que puedas tener en ese periodo, los efectos del sol son brutales, por lo que la temperatura corporal aumentará de una forma considerable.
Sigue estos consejos y estarás seguro/a de que puedes vencer las altas temperaturas en este verano.
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