Las sondas marinas son un instrumento que permitirán conocer las profundidades a las que se encuentra el fondo marino. Sin embargo, en la actualidad estas tienen tecnología de ondas sonoras, que permite que sean de gran utilidad a la hora de la detección de pesca.
¿Cómo funcionan las sondas de pesca?
Las sondas que encontramos en la actualidad también se conocen con el nombre de ecosondas, y permiten utilizar ondas sonoras para determinar el fondo y la presencia de peces bajo el barco. Estas se basan en el principio del movimiento de las ondas a través del agua y generan un efecto Doppler.
En estos sistemas la modificación en la velocidad a la que se propaga la onda sonora influirá en la distancia entre cada una de las ondas emitidas. Esta característica física es la que aprovechará la sonda para interpretar el fondo y detectar la pesca.
Estos equipos permiten emitir una onda sonora mediante un transductor a una determinada frecuencia hacia el fondo. De esta forma, se puede establecer la profundidad en virtud del tiempo que tarda la onda en llegar al fondo, rebotar y volver.
¿Cómo se consigue el efecto deseado?
Para que se pueda conseguir una información precisa, las ecosondas emiten ondas de frecuencias determinadas por potencias específicas. Lo habitual es que produzcan un solo tipo de onda, pero algunos equipos pueden llegar a emitir hasta dos tipos de ondas, con los que se consiguen dos representaciones.
Estas pueden estar trabajando en ambas frecuencias, y modificar ganancias y otros filtros, para que se puedan procesar los muestreos y presentar en la pantalla una imagen idónea sin que el usuario esté pendiente de los ajustes.
La imagen que se muestra dependerá de la profundidad y del tipo de fondo, y permite que el usuario se pueda centrar en pescar o navegar.
Características de las sondas
Las sondas de pesca tienen diferentes características dentro de las que están:
Frecuencia
La frecuencia es el número de veces que se genera la onda por unidad de tiempo. Esta se mide en Hz, y la frecuencia es inversa a la longitud de onda. Mientras mayor sea la frecuencia menor será la distancia entre ellas. Las frecuencias elevadas como de 200Hz, están indicadas especialmente para fondos profundos, mientras que las frecuencias bajas de 50Hz, permiten detectar peces de gran tamaño.
Transductores
Este transforma la señal eléctrica en una emisión de onda sonora, y permite recibir la onda rebotada para traducirla a pulsos eléctricos y enviarla a la unidad de proceso. En su interior nos encontramos con cristales que vibran al recibir un pulso, y a mayor número de cristales tendremos una mayor calidad del eco. Nos podremos encontrar tanto con transductores monofrecuencia como multifrecuencia, y todo dependerá de la calidad de sonda que estés buscando.
Potencia
La potencia influye directamente en la recepción, y a mayor potencia se puede tener una frecuencia de onda más intensa sin deteriorarse. Si escogemos un equipo que tenga una gran potencia la onda podrá llegar más lejos y estas pueden llegar a tener una potencia punta de 3000W. Sin embargo, la gran mayoría de las que encontramos en el mercado están comprendidas entre los 600W y los 1000W.
Ahora que ya conocemos más sobre las sondas, es momento de comprar la que mejor se ajuste a tu barco y a tus necesidades de pesca para que tengas éxito en tus viajes.