Buenas noches. Mi nombre es David Pardavila. Y esto es prensa seria, señores. Así comienza y se titula la noticia ofrecida en el día de ayer por el periódico “Faro de Vigo”.
Me apena, y sinceramente, me aterra, descubrir lo poco en serio que se toman su trabajo algunos periodistas, en este caso el periodismo basura viene acompañado del nombre Ujué Foces, responsable del Área de sucesos de faro de Vigo.
Desconozco el alcance que ha tenido la noticia y el daño irreparable que esta ha podido ocasionar por la falta de profesionalidad de un periodista que sin duda ha perdido totalmente la pasión por su labor. Y es que, si no somos capaces de responder al “Qué, quién, dónde, por qué y cómo” poco importa que publiquemos un artículo acertando sólo con el “cuando”.
Lo publicado ayer por Faro de Vigo dista mucho de poder llamarse noticia.
Formo parte del equipo que intervino ayer en las Islas Cíes y me veo en obligación de informar de lo ocurrido, corrigiendo, y aportando veracidad y contraste, porque la gente que ha participado en la emergencia, y allegados, no merecen la falta de respeto que es, para mi, lo publicado por Ujué.
A las 19:04 una llamada entrante alerta al servicio de socorrismo de las Islas Cíes de que se ha producido una parada cardíaca en el Alto del Príncipe, la rápida coordinación del equipo de socorristas y de lo guardias forestales hace que en apenas unos minutos un guardia, 3 efectivos del equipo de socorristas, entre ellos una enfermera, y el enfermero del camping de la Isla, lleguen, con todo el material médico necesario, a la posición donde un hombre de origen Alemán se encontraba en parada cardiorrespiratoria.
“Nos encontramos al hombre sobre las piedras, tumbado de lado, y con la boca abierta”
Un “Policía Nacional” no identificado, que se encontraba en el lugar de los hechos fue quien dio aviso a 112 informando que un hombre no respiraba.
“Había alrededor de 20 personas y nadie estaba haciendo nada”
Con el helicóptero ya en camino, y después de poner al hombre en una posición correcta, el equipo comenzó rápidamente las maniobras de reanimación con desfibrilador y equipos de oxígeno.
En este momento se habían sumado a la ayuda otros dos socorristas y entre todos, sin dejar de realizar en ningún momento masaje cardíaco y combinado con el desfibrilador automático se esperó al aterrizaje del helicóptero medicalizado del 061, que con habilidad y pericia del piloto consiguió aterrizar en el mirador del Alto del Príncipe.
El equipo del 061 tomó el control de la situación, y se continuó con maniobras de reanimación hasta que el médico dictaminó el exitus.
El fallecido viajaba con su mujer, que se había quedado en la cafetería de Rodas mientras él se desplazaba sólo al Alto del Príncipe, descubriéndose después que el hombre padecía de cardiopatías previas.
Miembros de protección civil, y del equipo de socorristas estuvieron con ella hasta pasadas las 11 de la noche. Momento en el que la embarcación de Salvamento marítimo llegó al puerto de Vigo con el personal sanitario, Policía Nacional y el cuerpo del fallecido, al que de madrugada se le realizaría la autopsia para descubrir la causa de la muerte.
Una operación complicada en la que se coordinaron los servicios de emergencias 112, 061, Policía Nacional, Guardias Forestales, Protección civil, y casi la totalidad de componentes de socorristas de las Islas Cíes.
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