La importancia de una buena nutrición

Publicado por o día 29/09/2023 na sección de Empresas,Salud

La importancia de una buena nutrición

Una buena alimentación no sólo mejora nuestro bienestar físico, sino que también mejora nuestro estado de ánimo, ya que nos ayuda a sentirnos con más energía. Una buena alimentación es uno de los hábitos más importantes para disfrutar de una buena salud física y mental, así como tener una buena calidad de vida.

También existen compuestos a base de CBD que ayudan a procesar mejor los alimentos y a sentirte mucho más relajado, para conocerlos simplemente haz click aqui. Es por ello que se hace hincapié en la importancia de adoptarlo y mantenerlo en el tiempo junto con otros hábitos de vida saludables, como ejercicio regular, una buena rutina de descanso, etc.

Recuerda que comer se define como “el proceso consciente y voluntario que consiste en el acto de ingerir alimentos para satisfacer la necesidad de comer”. A continuación, se presenta una dieta saludable que, se puede definir como aquella que aporta todos los nutrientes esenciales que el organismo necesita para funcionar correctamente. Visto desde este ángulo, no es lo mismo comer saludablemente.

El segundo se refiere a lo que normalmente entendemos por dieta equilibrada, mientras que el primero llega a una definición más amplia, que no necesariamente tiene que incluir sólo alimentos saludables.

Aunque existen alimentos y comestibles de todo tipo, es fundamental mantenerse en el marco de una dieta equilibrada. No hacerlo puede provocar deficiencias nutricionales y otros problemas de salud.

¿Cómo llevar una buena alimentación?

Pues bien, para dar respuesta a estas preguntas, hoy queremos dedicar este espacio a los aspectos más relevantes de una dieta equilibrada y saludable. Como hemos dicho, una buena alimentación es aquella que aporta al organismo todos los nutrientes que necesita para funcionar correctamente a lo largo del día.

No debe excluir ningún grupo nutricional, debe ser variado y adaptarse a las necesidades del organismo según la edad, el peso y el estado de salud. Para garantizar platos completos y con calorías controladas no se recomienda improvisar menús. Lo ideal es planificar cada plato con antelación, para no sustituirlos por alimentos nocivos.

¿En qué te beneficia alimentarte bien?

A través de los alimentos obtenemos decenas de nutrientes que participan en todas las funciones del organismo. Cuando no se cumplen los requisitos, los órganos comienzan a luchar y se producen enfermedades.

Adoptar una dieta equilibrada, completa e hipocalórica tiene muchos beneficios, tanto físicos como mentales, que en ocasiones se descuidan. Recordemos algunos de ellos:

  • Mejora el estado de ánimo
  • Mejora la circulación sanguínea
  • Combate la fatiga y la fatiga crónica
  • Retarda el proceso de envejecimiento
  • Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico
  • Reduce el riesgo de enfermedades crónicas
  • Ayuda a mantener la piel, el cabello y las uñas saludables
  • Previene y combate las enfermedades cardiovasculares
  • Estimula el sistema nervioso y mejora la salud cognitiva
  • Mejora la salud metabólica y previene el sobrepeso y la obesidad
  • Aumenta la sensación de energía y mejora el rendimiento físico y mental
  • Favorece la formación de masa muscular.

Las recomendaciones de la OMS para comer mejor

La Organización Mundial de la Salud destaca que una buena alimentación no es aquella que excluye grupos de alimentos para reducir el número de calorías. Aunque lo ideal es la moderación, es fundamental asegurar una absorción adecuada de todos los nutrientes esenciales.

Por ello, las recomendaciones generales para comer bien son las siguientes:

  • Comidas bajas en grasa: Opta por fuentes saludables de ácidos grasos, por ejemplo, aguacate, aceite de oliva o pescado. Evite las grasas saturadas como los aceites hidrogenados, los fritos y la mantequilla.
  • Carbohidratos y almidones moderados: Siempre que no sean refinados, está bien comer pequeñas porciones de pasta, patatas o pan.
  • Dieta alta en fibra: Los cereales integrales, las legumbres y las verduras se encuentran entre las principales fuentes de fibra dietética: Este nutriente es fundamental para regular la digestión, prolongar la saciedad y controlar el colesterol. También ayuda a mejorar el estado de ánimo.