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La delegada territorial de la Xunta de Galicia en Vigo, Ana Ortiz, supervisó este miércoles el avance de las obras de mejora de la PO-330 (Vigo-Vincios), que finalizarán este viernes en el cruce situado a la altura de Pereiró. La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade invierte un total de 1,8 millones en la humanización y mejora de la seguridad de la carretera entre Pereiró y Valadares, que implica nueve actuaciones en siete kilómetros.
La representante autonómica destacó que ya están a punto de finalizar las obras en el entorno de Pereiró, urbanizando un trecho de 450 metros, entre la rotonda que está frente al cementerio y sirve de enlace del camino de la universidad. “El objetivo es la convivencia armónica entre conductores y peatones en unas zonas muy urbanas, atendiendo a las demandas de vecinos y comerciantes del entorno”, señaló Ortiz durante la visita.
La actuación de la Xunta engloba otras acciones como la señalización horizontal o elementos físicos para reforzar la seguridad en otras intersecciones (en As Carneiras, Carregal y O Portal) y las mejoras de accesibilidad o la reparación de aceras donde sea necesario.
El pasado mes de septiembre ya finalizó la construcción de la nueva rotonda de 28 metros de diámetro en Valadares que permite una mejora del acceso a las distintas equipaciones (piscina, pabellón, AAVV) y un cambio de sentido en el vial.
Además, también esta acabado un nuevo ramal de acceso a la Escuela de Educación Infantil Monte Alba, desde la nueva glorieta. Asimismo, se ejecutaron muros de contención y nuevas aceras en el entorno, completando, y dando continuidad así, a la acera existente en el margen izquierda, con un ancho mínimo de dos metros.
De la misma manera, se fresó el asfalto actual y se repuso con una nueva capa de rodadura, además de actualizar tanto la señalización vertical como horizontal para adaptarla a la nueva ordenación de la intersección. También se instalaron nuevos puntos de luz para mejorar la iluminación del ámbito.
