La época navideña y el año nuevo es un momento del año en el que el consumo de alcohol y otras sustancias se incrementa. Estos son momentos en los que las probabilidades de consumir o iniciarse en la ingesta de drogas es bastante elevada, lo que puede crear una dependencia o recaída en las personas.
También es un momento para ingresar en una clínica de rehabilitación de drogas, especialmente para tratar este problema de forma adecuada. Así se evitará una recaída o un abuso de sustancias, lo que puede hacer que se termine muy mal. El incremento en el consumo de drogas se evidencia en varias situaciones que ocurren:
- Se aumenta la positividad en pruebas de alcohol y estupefacientes realizadas por la DGT.
- Captación de distribuidores y operaciones desmanteladas.
- Aumentan los números de incidentes causados por adictos y principiantes.
- Incrementan las visitas a urgencias por sobredosis.
Una época de inicio al consumo
Las vacaciones están relacionadas con el ocio y el disfrute, y es una temporada para empezar un nuevo año. Esto conlleva a muchas salidas nocturnas por las actividades que se realizan y las personas buscan vivir experiencias diferentes.
El ambiente que rodea estas fiestas favorece esa actitud y es muy fácil iniciarse en el consumo de drogas especialmente en la fiesta de Nochevieja. Incluso en personas jóvenes es algo que planean durante todo el año, pero que pone en riesgo la salud.
Evidente aumento del consumo
Se puede incrementar la cantidad de drogas que se consumen especialmente porque esta época da rienda suelta a las conductas adictivas. La sobre estimulación se encuentra justificada socialmente y da lugar al sobreconsumo de drogas.
Es una época en la que muchos bebedores habituales corren el riesgo de volverse adictos y se puede desarrollar con el abuso o la repetición del consumo. Además, si ya se consumen drogas, la navidad es una época en la que se multiplicará el consumo, e incluso se pueden probar otras sustancias.
También, cuando se va a celebrar en locales o discotecas, es habitual que aparezcan sustancias como el MDMA o éxtasis. Cualquiera de los momentos festivos puede ser una excusa para sobrepasar los límites.
Muchas recaídas en el consumo
La influencia de la navidad y el año nuevo puede hacer que muchas personas puedan recaer en el consumo. Puede afectar enormemente en la recuperación de los que ya no están consumiendo, especialmente porque la presión social despierta el deseo de consumir.
También el reencuentro con familiares y amistades del pasado, o los conflictos familiares pueden desestabilizar mentalmente y producir un empujón hacia el consumo. Para evitar las recaídas es muy importante estar en un ambiente tranquilo y reforzar el autocontrol.
Es importante mantenerse precavidos, e intentar evitar el consumo lo más que se pueda, para alejarnos de una vida tóxica. Lo mejor es que la navidad y el año nuevo sean una época para disfrutar con nuestros allegados, sin que esto se convierta en la caída en un pozo sin fondo. En caso de ser necesario, siempre será mejor buscar ayuda de un centro de rehabilitación para evitar inconvenientes.