La Confederación Española de Policía –CEP– denuncia la mala gestión llevada a cabo desde la Jefatura de la Comisaría de Vilagarcía. Una ciudad donde la criminalidad ha aumentado un 42,5% el primer trimestre de 2021 respecto al año 2022, diez puntos por encima de la media de Galicia y de la provincia.
La mala gestión de los efectivos de la Policía Nacional en la ciudad de Vilagarcía, y en concreto de los policías uniformados ha llevado a esta crítica situación. Y es que pese a años de denuncias de la escasez de personal policial, la situación nunca ha llegado a este extremo, y otras jefaturas policiales, han conseguido lidiar con éxito la falta de personal poniendo en valor los recursos policiales y de personal a su alcance, no siendo el caso el de la actual jefatura policial, que pese a su “amplia formación policial en biología” ha demostrado pocas dotes de mando y gestión policial, que ha llevado a la comisaría de esta ciudad y a sus ciudadanos a atravesar por la peor crisis de la historia reciente en materia de seguridad.
El sindicato de Policía Nacional CEP lleva meses preocupado por la actual situación de la Comisaria de Vilagarcía de Arousa, donde es bien conocida la escasez de agentes y el sobreesfuerzo que estos han tenido que hacer para mantener a raya la seguridad de la ciudad, a lo que también se le suma la gran rotación de jefes que han pasado por esta Comisaría.
Con la llegada del actual jefe, una persona joven y en principio con proyección, albergan desde esta organización, la esperanza de un futuro mejor para esta comisaría, sus policías y la ciudadanía. Si bien, al poco tiempo de la llegada del nuevo responsable ya surgieron problemas de gestión en las dependencias policiales, que desde la organización sindical achacaron a la lógica adaptación al nuevo puesto, pidiéndoles a los agentes que le dieran tiempo y tuvieran un poco de paciencia a la nueva jefatura, pero los problemas lejos de solucionarse fueron incrementándose, y aun así se intentó conciliar y arrimar el hombro por parte de los agentes y sus representantes sindicales.
Pero incluso con esas buenas intenciones, los problemas no dejaban de aumentar con cambios de turnos laborales y problemas con los servicios. Y es que los agentes sufrían y sufren cambios de turnos de trabajo de manera incomprensible y sin justificación alguna por parte de la jefatura, la cual no contesta a los muchos escritos efectuados por los policías pidiendo explicaciones, y que como administración está obligada por ley a contestar a unos agentes con hijos que no son capaces de conciliar vida laboral y familiar, y que les está generando graves problemas.
“Nadie puede estar al cien por cien si está preocupado por cómo va atender a sus hijos”.
Una situación que llevó al sindicato CEP, a concertar una reunión con el jefe de esta dependencia policial, e intentar solventar unos problemas que cada vez van a más, incluso que les han acarreado problemas de salud que perjudican al servicio. Una reunión en la que se trasladó al Jefe de las dependencias Luis Hombreiro la problemática policial y de gestión en la comisaría, y que si los problemas no se resolvían esta organización utilizaría todos los cauces legales y democráticos para la defensa de sus afiliados, como así les faculta y obliga ley, saliendo de la reunión convencidos de que se había llegado a un acuerdo, y así se les traslada a los agentes, a los que se le pide nuevamente paciencia y buena voluntad con una jefatura sin experiencia en gestión policial y carente de recursos.
Los días pasan y pasan y los problemas no se solucionan, y cuál es sorpresa, que el día 23 de junio, en la reunión trimestral de control provincial en la Comisaría Provincial de Pontevedra con los sindicatos, cuando se encuentran que el citado jefe de Vilagarcía había presentado un escrito, en el que da a entender en que poco menos que fueron a amenazarlo en la reunión que mantuvieron con él, una reunión en la que se les trasladó que los problemas iban a solucionarse.
Unos hechos, que ha generado una profunda decepción en los agentes y sus representantes, abriéndoles los ojos a una forma de proceder que no es la que cabría esperar de un mando de la Policía Nacional, “nos sentimos profundamente engañados y decepcionados y nos hace pensar que si así actúa con los representantes de sus policías que le puede esperar al resto de colectivos que se reúnan con él, ante esta forma de proceder”, motivo por el que desde el sindicato CEP, mayoritario en la comisaría provincial de Pontevedra, quieren pedir perdón a sus afiliados, a los que de manera reiterada les pidieron paciencia y comprensión cuando éstos los avisaban de que nada iba a cambiar.
Ante las alarmantes cifras de crecimiento de la delincuencia y las informaciones preocupantes que les están llegando a este sindicato de la forma de proceder del Jefe de Vilagarcía, que les hace pensar que pueden ser fundadas, el sindicato CEP ha solicitado a la Jefatura provincial que se conteste a los escritos de los agentes y se revise los cuadrantes de servicio y el número de efectivos que prestan servicio en la unidad de Seguridad Ciudadana de Vilagarcía, la unidad punta de lanza en la prevención de la delincuencia, así como que se fiscalice el funcionamiento de una comisaría cuya gestión queda en entredicho.
“Ahora quedamos profundamente preocupados, y con todos los recursos a nuestro alcance solicitaremos el cese inmediato del Jefe de las dependencias de la Comisaría de Vilagarcía, el Sr. Luis Hombreiro, que a nuestro juicio y ante los hechos que hemos presenciado, no debe seguir al frente de una dependencia policial donde su forma de proceder en la seguridad ciudadana ha puesto en una situación crítica a una población ante la llegada del verano y el aumento de ciudadanos en la calle con sus fiestas, así como la grave situación de preocupación por sus familias y la conciliación de la vida laboral y familiar de los policías que tienen que defender y proteger a la ciudanía.
Así mismo desde el sindicato CEP se solicita un nuevo jefe y buen gestor para la estas dependencias policiales, uno que además de buen profesional “no se crea el Dios Sol todo poderoso”, ya que la época de caciques y señores feudales en Galicia ya está caduca.
“Un Buen gestor es aquel contrario a realizar acciones de manera autoritaria, ni partidista, es el que se interesa por todo el equipo de trabajo y su bienestar personal, no solo de una parte. Es el que saber escuchar y resolver problemas, no aumentarlos.
Un buen gestor es el que genera un buen clima laboral y de buen resultado en la salud de su personal, el que es empático y con capacidad para saber escuchar, que tiene una buena comunicación, transmite confianza, interactúa con todo su equipo.
Los buenos gestores son sabedores de que hay derechos y obligaciones en contraposición contra los que se creen gestores y sólo saben obligar sin mirar, olvidándose de los derechos de los demás, sólo preocupándose de su propio beneficio, sin contar con los derechos de los demás.
Los policías tienen familia y necesitan una conciliación familiar y laboral acorde, y no a cambio de turnos de forma arbitraria y caprichosa justificados por problemas extraordinarios de falta de personal, GESTION, que palabra tan bonita de la que la actual jefatura se olvida, donde ahora proliferan anuncios, recetas, panaceas, marketing etc…se detectan con una rapidez pasmosa, es en realidad cortinas de humo y según expertos es ese tema, se ofrecen con una manera mágica, que ese producto será un éxito garantizado… si bien la delincuencia sigue creciendo y la receta no funciona”.